Nuevos Riegos El Progreso, S.A.
Cien años de una empresa de riegos (1906-2006)
Miguel Ors Montenegro
Diego Ors Castaño
(
Universidad
Cardenal Herrera-CEU)
Hace cien años, el 11 de abril de 1906, el empeño personal de Ernesto
Martínez Riviere, un perito industrial y perito electricista –como él mismo
se anunciaba en su correspondencia- de 41 años de edad, hizo posible la
fundación de Nuevos Riegos El Progreso S.A. Ernesto Martínez tuvo la lucidez
suficiente para creer en un proyecto que, junto a otros que vendrían más
tarde, transformaría por completo el paisaje rural de Elche a principios del
siglo XX. Se trató además de un cambio histórico: frente al recurso secular
del agua del Vinalopó, la alternativa de traer al campo de Elche agua de los
azarbes del Segura mediante su elevación por motores. Es decir, mucha más
agua y de mayor calidad que permitiría la extensión del regadío frente al
secano. Fue además un proyecto pionero, el primero de sus características en
Elche y, que sepamos, en todo nuestro ámbito geográfico. Los cien años
cumplidos y las muchas dificultades superadas han permitido a Nuevos Riegos
El Progreso S.A. contar con una sede social en la calle Empedrat 5,
adquirida en 1914 y un archivo propio con un enorme valor documental. El
archivo de la sociedad es, desde nuestro punto de vista, el resultado de una
empresa muy bien administrada desde su fundación. Desde hace cien años, El
Progreso se rige por un Consejo de Administración elegido por una Junta
General de accionistas que se reúne al menos una vez al año. Los 14 hombres
que lo han dirigido desde su fundación y los 85 hombres que han formado
parte de sus Consejos de Administración han tenido siempre que rendir
cuentas a un número siempre numeroso de accionistas, que ha oscilado entre
los 500 y los 1.000. Este compromiso con los accionistas ha facilitado
siempre una administración rigurosa y no hemos encontrado a lo largo de cien
años ni desfalcos, ni dobles contabilidades. En todo caso, administradores
mejores y peores, pero obligados siempre a rendir cuentas claras. En este
sentido, nos parece también significativo que la empresa no haya padecido ni
una sola huelga de sus trabajadores en todo un siglo.
A lo largo de cien años, nadie se ha enriquecido personalmente en una
empresa que ha lidiado con legalidades tan diversas como la Restauración, la
dictadura de Primo de Rivera, la II República, la Guerra Civil –la empresa
siguió funcionando tras ser incautada por el Ayuntamiento-, la dictadura de
Franco o la vuelta de la democracia. Con tanto régimen político, resulta
normal que El Progreso se fuera acostumbrado a cumplir y a seguir
funcionando dentro de cualquier marco legal. A lo largo de sus cien primeros
años de vida han trabajado en El Progreso 179 personas (174 hombres y 5
mujeres) y ha sido también corriente que los hijos sucedieran a sus padres
ocupando los mismos puestos de trabajo. La Sociedad ha pasado de contar con
dos trabajadores en 1906, medio centenar en 1970 hasta los siete con los que
cuenta en la actualidad. Ha llegado a tener en nómina un ingeniero, un
abogado y dos médicos en diferentes etapas y ha vendido esencialmente un
producto tan escaso y tan caro como el agua. La paradoja de esta empresa es
que un año bueno era aquel en el que escasearan las lluvias y los
agricultores se vieran obligados a comprar agua de riego, pero siempre con
la amenaza de que una sequía continuada dejara sin agua a los azarbes del
río Segura y, en consecuencia, la Sociedad no dispusiera de agua para elevar
y vender en virtud de las sucesivas concesiones de la Administración (1915,
1919 y 1953).
Una historia de cien años permite contemplar la evolución de los salarios,
del precio del agua, de la relaciones de la empresa con la competencia
–fundamentalmente Riegos de Levante y Riegos El Porvenir, sociedades cuyo
nacimiento cabe explicar a partir del éxito de El Progreso-, la propia
evolución de una empresa que comenzó vendiendo agua exclusivamente y que,
cien años después, ha terminado por depender, más que de la venta de agua,
de la venta de electricidad a Iberdrola. Y una empresa que ha necesitado
siempre de fuertes inversiones, de nuevas tecnologías la mayor parte de las
veces importadas y que cuenta con una historia que transcurre, como no puede
ser de otra manera, paralela a la de la propia ciudad de Elche.
Nos hemos encontrado también con una cultura propia –la cultura del agua-,
escrita en castellano pero transmitida oralmente en valenciano. Durante cien
años El Progreso nos ha legado una tradición antiquísima a través de las
subastas diarias de agua organizadas mediante tandeo azaroso. Desde
principios de la década de los ochenta se suprimió la subasta por la
disminución de la demanda de agua, pero durante más de medio siglo
diariamente se subastó agua sorteándose entre todos los carnés de riego
–unos 6.000 en la actualidad- el número a partir del cual comenzaba la venta
de agua. La figura tradicional del posador d´aigua como representante de los
regantes de una determinada zona y la fórmula del hi ha qui vulga dir para
aquel que empezara a poner precio o la del hi ha qui diga més para sentar el
precio definitivo, han formado parte de la cultura de los aguatenientes, por
lo demás extensiva al conjunto de sociedades ilicitanas expendedoras de agua
(Acequia Mayor, Marchena, Riegos de Levante, Riegos El Porvenir, Carrizales
o San Felipe Neri). Así, durante buena parte del siglo XX El Progreso ha
vendido diariamente 19 tallas de agua, 17 de agua del Canal y 2 de La Marina
o, lo que es lo mismo, 152 cuartas, a razón de tres horas por cuarta con un
caudal de 80 litros por segundo. En definitiva, unas 456 horas diarias de
agua a través de tres turnos de ocho horas pero, sobre todo y como decíamos,
una cultura basada en el sentido común y en un reparto justo y equilibrado
de un bien preciado y escaso como es el agua.
Nuestra felicitación a todos las personas que han hecho posible que una
empresa cumpla cien años de trabajo continuado, creando riqueza y siendo
siempre útil a la ciudad de Elche.
ANEXOS
PRESIDENTES DEL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN (1906-2006)
Andrés Gomis Alonso (1906-1912). Agricultor.
Diego Pascual Oliver (1912-1917).
Joaquín Román Bañón (1917-1918).
Antonio Rico Cabot (1918-1921). Médico.
Carmelo Serrano García (1921-1927). Médico.
Salvador Valero Agulló (1927-1929).
Francisco Llebrés Javaloyes (1929-1936;1939-1940). Veterinario.
Jerónimo Sánchez Pascual (1940-1944; 1959-1962). Médico.
Joaquín Irles Coves (1944-1959). Agricultor
Francisco Sánchez Llebrés (1962-1987). Abogado.
José Vicente Coves (1987-1992). Empresario
Antonio Serrano Ripoll (1992-1993). Médico.
Jaime Falcó Martínez (1993-1995). Empresario
José Sepulcre Coves (1995-2006). Empresario.
CRONOLOGÍA
1906
Inicio de la Sociedad con un capital social de 2.510 pesetas, dividido en
502 acciones de cinco pesetas y seis socios fundadores. La sociedad consigue
los permisos de Sindicato de Aguas de Dolores y de los Ayuntamientos de
Guardamar del Segura y San Fulgencio para aprovechar las aguas sobrantes de
los azarbes del Segura (Reina, Enmedio, Acierto, Abanilla, Pineda y
Convenio)
1908
Primer proyecto. Elevación de aguas en Ortices. Se compra la primera máquina
movida por gas y electricidad de la empresa Sociedad Anglo-Española de
Motores Gasógenos y Maquinaría General con sede en Mahón por un valor de
69.720 pesetas. Suscripción de 500 obligaciones de 100 pesetas cada una.
1909
Llega procedente de Liverpool el primer motor de gas. La primera acequia
entre San Fulgencio y La Marina queda terminada.
1910
Comienza la venta de agua de riego en La Marina y el Molar (unas 500
hectáreas).
Primera ampliación de capital con una segunda serie de 300 acciones con un
valor de 85 pesetas cada una. La plantilla cuenta con ocho trabajadores.
1911
Reglamento de la Sociedad. Puesta en marcha del segundo proyecto (246.148
pesetas) con dos elevaciones más (Sivaes y Derramador)
1912
Dimisión de Ernesto Martínez Riviere como director técnico.
Se firma con La Electromotora Equitativa un contrato de suministro de fluido
eléctrico por cinco años. La casa Leon Orstein suministra la maquinaria
eléctrica. La sociedad ofrece 36 tallas (50 litros por segundo durante 12
horas, vendidas en cuartas, es decir, tres horas de agua. Además de La
Marina y el Molar, se sirve agua a ocho partidas rurales.
1914
Tercer proyecto: elevación de Cuatro Pilares y dos transversales más
(395.956 pesetas). Emisión de 150.000 pesetas en obligaciones hipotecarias.
Se compran tres locales para la sede social en el número 5 de la calle
Empredat.
1915
El Progreso obtiene la primera concesión de la Administración: 480 litros
por segundo de los azarbes Mayayo, Culebrina, Enmedio, Acierto y Pineda.
1916
Se inaugura la sede social de El Progreso
1917
Nuevo contrato con La Electromotora Equitativa de siete años.
El Progreso negocia con Riegos de Levante la venta de su patrimonio por dos
millones de pesetas. Las negociaciones no fructifican.
1918
El Progreso interpone recursos contencioso administrativos contra las
concesiones obtenidas por Riegos de Levante.
1919
Segunda concesión: El Progreso recibe 500 litros por segundo.
1921
Un socio de El Progreso crea la Sociedad Riegos El Porvenir en La Marina.
Acuerdo con Riegos de Levante.
1924
Se firma con la Sociedad Eléctrica de los Almadenes, vinculada a Riegos de
Levante, un contrato de suministro de fluido eléctrico. El Progreso se
obliga a pagar el 70% de la recaudación obtenida por la venta de agua.
1926
El Progreso compra a Manuel Moxó un salto de agua en el lecho del río Segura
en el paraje conocido como Hoya de García (Cieza). El coste es de un millón
y medio de pesetas y otras 400.000 para la construcción de la línea
eléctrica.
1927
Empréstito hipotecario por valor de un millón y medio de pesetas (3.000
obligaciones de 500 pesetas).
Muere Ernesto Martínez Riviere. El Ayuntamiento le nombra a título póstumo
Hijo Predilecto.
1930
Aumento del capital social (737.997 pesetas). El Progreso firma con La
Eléctrica Noveldense un contrato para vender los excedentes de fluido
producidos por la central de Hoya de García.
1932
El Progreso participa en el nacimiento de la Mancomunidad Hidrográfica del
Segura.
1936
El Ayuntamiento incauta la Sociedad.
1939
El Progreso cuenta con una plantilla de 51 trabajadores.
1940
Aumento del capital social: tres millones de pesetas. El Progreso supera el
millón de pesetas por venta de agua.
1947
Proyecto de ampliación del Salto de Hoya de García dirigido Por el ingeniero
Pedro Alemañ Amorós.
1948
Aumento del capital social: seis millones de pesetas.
1950
El Progreso supera los dos millones de pesetas por venta de agua.
1951
Empréstito hipotecario por valor de cuatro millones de pesetas (4.000
obligaciones de 1.000 pesetas) para las obras del ampliación del Salto.
Acuerdo con la empresa de Barcelona Neyrpie S.A. para adquirir una turbina
Kaplan.
1952
Se inaugura en el Parque Municipal la estatua dedicada a Ernesto Martínez
Riviere.
Nueva concesión de 300 litros por segundo con lo que se alcanzaban los 1.000
litros por segundo.
Aumento del capital social: ocho millones de pesetas.
1958
El Progreso supera los cinco millones de pesetas por venta de agua.
1969
El Progreso supera los 11 millones de pesetas por venta de agua.
1974
El Ministerio de Obras Públicas aprueba una fórmula paramétrica para
establecer el precio de la hora de agua (191 pesetas).
1976
El Progreso supera los 34 millones de pesetas por venta de agua.
1977
Aumento del capital social: 30.240.000 pesetas.
1978
Aumento del capital social: 36.800.000 pesetas.
1979
A pesar de superar los 52 millones de pesetas por venta de agua, El Progreso
sufre unas pérdidas cercanas a los seis millones de pesetas.
1980
Se solicita un préstamo al Banco de Vizcaya.
1982
A pesar de superar los 59 millones de pesetas por venta de agua, El Progreso
sufre unas pérdidas superiores a los 21 millones de pesetas.
La riada de octubre ocasiona destrozos por valor de cerca de cuatro millones
de pesetas.
El IRYDA concede a El Progreso nueve millones de pesetas.
Se solicita un préstamo de 10 millones de pesetas al Banco Popular.
Se solicita un préstamo de 10 millones de pesetas al Banco Hispano
Americano.
1983
Regulación de empleo y más de 20 millones de pesetas en pérdidas.
Se solicita un préstamo de 10 millones de pesetas a la Caja de Crédito de
Elche.
Se solicita un préstamo de 10 millones de pesetas al Banco Popular.
1985
El Progreso supera los 110 millones de pesetas por venta de agua y obtiene
más de ocho millones de pesetas por venta de electricidad.
1990
El Progreso cuenta con 36 trabajadores.
1992
Se firma con Elecnor S.A. (Eléctricas del Norte S.A.) un contrato por valor
de más de 15 millones de pesetas para la reforma del sistema eléctrico en la
central de Hoya de García con el propósito de hacer posible la conexión con
Iberdrola.
1993
Expediente de regulación de empleo para 17 del total de 31 trabajadores.
Interconexión del Salto de Hoya de García con la central de Los Almadenes.
Se solicita un préstamo de 15 millones de pesetas a la Caja de Crédito de
Elche.
Se solicita un préstamo de 10 millones de pesetas al Banco Central Hispano.
1994
Se superan los 57 millones de pesetas por venta de electricidad y poco más
de 19 millones por venta de agua.
1995
Aumento de capital social: 55.200.000 pesetas (24.000 acciones de 2.300
pesetas). La empresa Eléctricas del Vinalopó S.A. propiedad del nuevo
presidente del Consejo de Administración, José Sepulcre Coves compra el
73,4% de la ampliación de capital.
Inversión de más de 162 millones de pesetas en la automatización del Salto
Hoya de García.
Se vende por 17 millones de pesetas la Subestación de la carretera de Matola
por 17 millones de pesetas.
Se solicita un préstamo de 10 millones de pesetas al Banco de Crédito y
Ahorro.
1996
Se solicita un préstamo de siete millones de pesetas al Banco Popular.
1997
El Progreso cuenta con 8 trabajadores y obtiene unos beneficios superiores a
los 26 millones de pesetas.
Se vende la sala dedicada a la venta de agua por 40 millones de pesetas.
1998
Cerca de 63 millones de beneficios con una venta de agua por encima de los
70 millones de pesetas y una venta de electricidad por valor de más de 130
millones de pesetas.
El Progreso invierte más de 21 millones de pesetas en la Sociedad Parque
Eólico de Ascoy en Cieza.
1999
La empresa Elecdey S.A. ubicada en Madrid y propiedad de José Sepulcre Coves
compra 1.099 acciones de El Progreso.
El Progreso invierte 40 millones de pesetas en la Sociedad Parque Eólico de
La Unión S.L. de Cartagena.
2001
Capital social: 336.000 euros (el valor nominal de cada una de las 24.000
acciones es de 14 euros)
2004
El Progreso cuenta con una plantilla de siete trabajadores y obtiene unos
beneficios de 147.743 euros.
2005
La empresa Elecdey S.A. posee 10.676 acciones (44,48%) de El Progreso.
2006
Centenario de la Sociedad.